Can Marc- St Esteve de Palautordera

Ubicado en Sant Esteve de Palautordera, a los pies del Montseny y a tan solo 50 minutos de Barcelona, este restaurante se encuentra en una masía del siglo XIV, rodeada de jardines y terrazas con unas vistas magníficas al macizo. Un entorno ideal para desconectar del ritmo urbano. Si lo deseas, puedes alojarte en una de sus habitaciones rurales y disfrutar de un ambiente familiar y acogedor. Por la mañana sirven un desayuno completo, perfecto para comenzar el día antes de relajarte en el jardín, recorrer alguno de los senderos de montaña, refrescarte en el río cercano o visitar las hípicas de la zona. En cuanto a la propuesta gastronómica, ofrecen diferentes menús degustación y carta, todos ellos centrados en productos de temporada y de proximidad. Nosotros optamos por el menú degustación sorpresa, una experiencia realmente destacable compuesta por tres entrantes, seis platos principales y dos postres. El ritmo del servicio, algo pausado al inicio, acaba resultando perfecto para saborear la experiencia con calma y disfrutar del entorno. La disposición de las mesas es impecable, garantizando intimidad y comodidad, y el trato del personal fue cercano, profesional y atento desde el primer momento. Una experiencia gastronómica muy recomendable en un entorno natural privilegiado, donde tradición y producto local se combinan con sensibilidad y buen gusto.

Located in Sant Esteve de Palautordera, at the foot of the Montseny Mountains and just 50 minutes from Barcelona, this restaurant is set in a 14th-century farmhouse surrounded by gardens and terraces overlooking the massif — an ideal setting to disconnect from the city’s pace. If you wish, you can stay overnight in one of their rural rooms and enjoy a warm, family-style atmosphere. In the morning, a complete breakfast is served, perfect before spending the day in the garden, exploring one of the mountain trails, relaxing by the nearby river, or visiting the local equestrian centers. The restaurant offers several tasting menus and à-la-carte options, all focused on seasonal and locally sourced products. We chose the surprise tasting menu, an outstanding experience featuring three starters, six main dishes, and two desserts. Service began at a slightly slow pace, but it ultimately allowed us to savor each course and enjoy the tranquil setting. The table layout is impeccable, ensuring comfort and privacy, and the staff’s attention was friendly, professional, and attentive from the very first moment. A highly recommended gastronomic experience in a privileged natural environment, where tradition and local produce come together with sensitivity and good taste.